Esta semana, Lastrend se pone más serio que de costumbre para abordar un tema que nos preocupa a todas las mujeres. Ya hace una temporada, había leído una noticia sobre una nueva técnica que reduce las cicatrices y mejora la calidad de los implantes de pecho tras una masectomía. Esta semana he querido recuperar esta semana a raíz de un simposio que se ha celebrado en A Coruña sobre el cáncer de mama. El principal dato extraído del Internacional del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) es que en Galicia se diagnostican en Galicia unos 1000 nuevos casos de esta enfermedad. Además, alrededor del 40% de las mujeres que sufren cáncer de mama recaen, habitualmente a los dos o tres años del diagnóstico.
Sin embargo, no se debe perder la esperanza y los expertos apuestan por mantener una actitud positiva, compartir vivencias con mujeres que han pasado por mismo y tener confianza en el equipo médico para afrontar una situación marcada por el miedo. Los especialistas apuntan a la seguridad del paciente para mejorar su calidad de vida y apuestan por tratamientos multidisciplinares, en los que se incluya tratamiento psicológico.
Además, ahora, hay que destacar -como decíamos al principio- los avances en la reconstrucción de las mamas, gracias a una técnica basada en células de grasas obtenidas de la propia paciente. Con esta técnica -aplicada a más de 100 mujeres durante dos años en el Hospital Quirón de Barcelona- se consigue una mejoría de la piel que permite colocar un implante sin hacer nuevas cicatrices ni alterar otras zonas del cuerpo. La técnica consiste en sacar tejido adiposo del abdomen de la paciente, mediante una liposupción. La grasa se procesa en una centrifugadora y de ese tejido se obtienen células madre, que se insertan en una jeringuilla con la que se inyecta en la zona del tejido que se quiere regenerar. De esta forma, se logra regenerar el propio tejido para construir la zona en la que posteriormente se insertará el implante mamario. Todo un avance que, sin duda, servirá para que muchas mujeres puedan hacer frente de forma más segura a una masectomía.
Más información en este enlace, La Voz y Europa Press.
Sin embargo, no se debe perder la esperanza y los expertos apuestan por mantener una actitud positiva, compartir vivencias con mujeres que han pasado por mismo y tener confianza en el equipo médico para afrontar una situación marcada por el miedo. Los especialistas apuntan a la seguridad del paciente para mejorar su calidad de vida y apuestan por tratamientos multidisciplinares, en los que se incluya tratamiento psicológico.
Además, ahora, hay que destacar -como decíamos al principio- los avances en la reconstrucción de las mamas, gracias a una técnica basada en células de grasas obtenidas de la propia paciente. Con esta técnica -aplicada a más de 100 mujeres durante dos años en el Hospital Quirón de Barcelona- se consigue una mejoría de la piel que permite colocar un implante sin hacer nuevas cicatrices ni alterar otras zonas del cuerpo. La técnica consiste en sacar tejido adiposo del abdomen de la paciente, mediante una liposupción. La grasa se procesa en una centrifugadora y de ese tejido se obtienen células madre, que se insertan en una jeringuilla con la que se inyecta en la zona del tejido que se quiere regenerar. De esta forma, se logra regenerar el propio tejido para construir la zona en la que posteriormente se insertará el implante mamario. Todo un avance que, sin duda, servirá para que muchas mujeres puedan hacer frente de forma más segura a una masectomía.
Más información en este enlace, La Voz y Europa Press.