Lo prometido es deuda. Como os comentaba en la entrada del lunes, uno de mis propósitos para este año es traeros dos entradas por semana y organizar los temas en secciones, así que hoy vamos con la primera: deportes. Los que bien me conocen y los que seguís el blog habitualmente, ya sabréis que hacer ejercicio es una de mis grandes pasiones. Desde zumba, pasando por el running o spinning son algunas de las actividades que ocupan mi tiempo. Sin embargo, una de las que más me atrae, no sólo por la cantidad de calorías que se queman, sino por lo a gusto que te quedas después de una buena sesión es el Bodycombat. Se trata de una modalidad de fitness nacida en Nueva Zelanda en el año 2000 de la mano de la deportista Nathalie Leivas que pronto se implantó en los gimnasios de todo el mundo, a través de Les Mills International, la empresa líder mundial en el sector del fitness.
El BodyCombat es un programa de entrenamiento cardiovascular inspirado en las Artes
Marciales, con el que se liberan grandes dosis de adrenalina. Sus movimientos derivan de una gran
variedad de disciplinas, como Karate, Boxeo, Tae Kwon Do, Tai Chi y
Muay Thai. A lo largo de la sesión, que tiene una duración de 60 minutos y en la que se pueden quemar alrededor de 730 calorías, se realizan golpes, puñetazos, patadas y katas al ritmo de la música. Cada sesión se compone de diez tracks musicales con distintos objetivos,
que configuran el perfil de entrenamiento. Aunque los contenidos varían
de una coreografía a otra, la estructura básica es calentamiento, tres combates, tres partes de power trainning, muay thai, acondicionamiento y estiramientos.
Entre los beneficios del BodyCombat destacan la mejora de la capacidad cardiovascular, permite aumentar la resistencia y la potencia, mejora el equilibrio y la coordinación, quema muchas calorías y, sobre todo, permite liberar mucha tensión. Y doy fe de que desestresa. Para mi, no hay nada como salir de trabajar e irme al gimnasio a una sesión de una hora y, al ritmo de la música y dirigida por grandes profesionales, como son los monitores de esta modalidad en Termaria Casa del Agua de A Coruña lanzar puños y patadas. O incluso, los domingos por la mañana, empezar el día practicando BodyCombat. Lo creáis o no, me permite afrontar la semana de otra forma.
Y es que el BodyCombat no es sólo un ejercicio que permite liberar tensiones a nivel físico, sino también mental. La concentración que se requiere para ejecutar bien los movimientos, trabajar de forma correcta y, lo más importante, disfrutar de la clase te lleva a vaciar la cabeza de otros temas y relajarte por completo. O, al menos, a mi es lo que me pasa. Así que desde mi experiencia, os recomiendo que si tenéis la oportunidad, probéis el BodyCombat. Eso sí, como siempre recomiento hacedlo en un sitio donde os puedan aconsejar y os expliquen bien los movimientos para evitar lesiones innecesarias.
¡Qué paséis un feliz fin de semana! Nos vemos el lunes y, como siempre, si os ha gustado este post, no dudéis en compartirlo en vuestras redes sociales.