miércoles, 24 de febrero de 2010

Una voz inmortal


"Adios, ríos; adios, fontes/ adios, regatos pequenos/ adios, vista dos meus ollos/ non sei cando nos veremos."... ¿A quién no le suenan estos versos? Creo que esta fue una de las primeras poesías que me aprendí y gracias a ella empezó mi interés por este género literario. Es por ello que hoy, 24 de febrero, quiero rendir mi particular homenaje a Rosalía de Castro. Hoy es su día. Hoy se cumplen 173 años de su nacimiento y hoy numerosas ciudades gallegas acogerán una lectura conmemorativa de la Asociación de Escritores en Lingua Galega.


A lo largo de este post, podría hacer un resumen de su vida, pero quien más y quien menos ya ha estudiado a esta figura en el instituto o, incluso, en la Universidad y, actualmente, con internet, aportar datos biográficos es de lo más sencillo. Por ello, prefiero destacar la sensibilidad de esta mujer, capaz de llegar hasta Japón, porque sus versos son universales: hablan del amor, de la soledad, de la 'morriña' (una de las palabras más hermosas que existen, en mi opinión), de la sociedad. En definitiva, de los sentimientos que todos albergamos alguna vez, más allá de dónde vivamos.


Navegando por internet, he encontrado estas palabras de Xesús Alonso Montero (quién me dio clases de literatura gallega en la Facultad de Periodismo, manifestando siempre su amor por Rosalía de Castro) y me ha parecido que nadie mejor que él describe a esta mujer y su obra. Estas son sus palabras: "Fráxil e profunda, sombra e luz, Rosalía de Castro transitou pola vida, con palabras, xa de revelación, xa de misterio, por camiños sempre adversos. Vivía nun país sen voz propia e foi ela a primeira, con entidade, en atopar o nome das cousas, o nome non escrito das cousas. Acontecía esta prodixiosa invención en 1863, o ano daquel libro auroral e reivindicativo que se titula Cantares Gallegos. Cantou a cotovía e xa todo foi distinto. Era Galicia daquela un país totalmente analfabeto no seu idioma, pero aínda así, os versos da Cantora foron citados, amados, recitados e recordados. Xentes moi diversas da nosa terra, as humildes en primeiro lugar, intuiron a grandeza e beleza da fazaña: un poeta muller, unha muller orfa da nenez, unha muller de poca saúde e agobiada polas penas, asume, sen pedantería, como que respira, a defensa e a canción do marxinado e postrado país". Para qué decir más.

Sitio original: rosaliadecastro.org

Template by:

Free Blog Templates