lunes, 5 de abril de 2010

Cuatro años de carrera... ¿para qué?

Hola a tod@s. Ya estamos de vuelta después de este fantástico puente de Semana Santa que espero que hayáis disfrutado. Ahora toca ponerse las pilas, volver al trabajo y demás obligaciones. Aunque un día de estos, volveré al trabajo y me encontraré en un robot en mi puesto. ¿Que porqué digo esto? Pues porque hoy me he encontrado esta noticia: "La Universidad de Tokio logró desarrollar un robot capaz de trabajar como periodista". Sí, ya sé que estamos en plena época de avance en lo que a robótica se refiere -si hasta van a hacer unas olimpiadas robóticas, y existe una robot femenina capaz de ejercer de modelo-, pero esto me parece excesivo. Acaso, ¿crearán un médico robot capaz de operar? Yo desde luego, no lo dejaría tocarme.


Pero bueno, a lo que iba. Resulta que este nuevo bicho tecnológico explora el entorno de manera completamente autónoma y saca fotos para informar de lo que encuentra. Además, si le quedan dudas, está capacitado para realizar preguntas a los testigos y puede contrastar su información realizando búsquedas en internet. Tras este proceso, publica la noticia en la red. De esta forma -aunque no es la única- se pretende "automatizar el periodismo".


Y ahora me surgen unas cuantas preguntas. Primera, esto de automatizar el periodismo, ¿no va en contra de su propia esencia? Me refiero a que evidentemente es necesario contrastar la información y usar más de una fuente (algo que actualmente no se hace), pero el periodismo también consiste en aportar diferentes puntos de vista que puedan servir para que lectores/oyentes o videntes de los medios de comunicación se puedan crear una opinión propia (o al menos, esto es lo que venden en la carrera, luego te das cuenta de que de eso queda más bien poco). La segunda pregunta que se me presenta es ¿no nos llegaba con los Kiko Hernández, Belenes Esteban o Samanthas Villares de turno, que ahora van a sustituir a los verdaderos periodistas por robots? (claro, que pensándolo bien, no sé que será peor). Lo dicho, que entre tertulianos sacados de realitys y robots capaces de dar una noticia, cualquier día me encuentro sin trabajo y no por culpa de la crisis. Qué se le va a hacer. Este es el precio a pagar por el progreso.

Noticia original: La Flecha.

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