Estamos en época de rebajas, pero eso de meterse en tiendas atestadas de gente no es para todo el mundo. Es por ello, que los outlets me parecen un gran invento. Y por si alguien no conoce este término, explicar que son, ni más ni menos que tiendas que permiten adquirir ropa de marca a precios muy baratos. Cada vez más, las cadenas de ropas abren este tipo de establecimientos para poder dar salida a los productos sobrantes y ofrecer a los compradores ropa buena a precios más que asequibles. Es por ello, que son las únicas tiendas de ropa que no han sufrido una caída de sus ventas con el tema de la crisis.
Los outlet tienen su origen en Estados Unidos, donde las empresas ofrecían a sus trabajadores la posibilidad de comprar los productos que fabricaban a unos precios menores, en unas rudimentarias tiendas que montaban en su propio almacén. El primer outlet que comenzó a funcionar en España fue MainOutlet, en Madrid hace 15 años. Desde ese momento, estas tiendas pasaron de estar a las afueras de las ciudades a introducirse en los centros comerciales de las ciudades. Y es que este tipo de negocios reporta beneficios tanto para los empresarios (que pueden deshacerse de los productos en stock sin tener que destruirlos) como para los compradores, que pueden adquirir ropa de marcas con precios hasta un 70% más baratos que en la tienda original. Es por ello que marcas como Tous, Zara o Mango han abierto tiendas outlet en todas las ciudades en las que tienen presencia.
Los precios son el mayor atractivo de los outlet, que no ofrecen prendas de moda, sino -en la gran parte de los casos- ropas sobrantes de otras temporadas. Sin embargo, el mundo de la moda y las tendencias cada vez cambian más rápidamente, lo que obliga a las tiendas a marcarse un cupo de producción, que no siempre tiene salida. Es por ello, que en los outlets en algunas épocas se pueden encontrar prendas de temporada. Y por si alguien todavía asocia los outlets con prendas con taras, ya es hora de que se vaya olvidando de esa idea, porque este tipo de tiendas no suele ofrecer prendas con taras y, en caso de que lon haga, estas deben estar debidamente etiquetadas de forma muy clara, para no provocar equívocos.
Fuera de España y según una lista elaborada por la revista Forbes, los mejores outlets están en Italia. Estas tiendas son las que reúnen mayor número de marcas, así como los mejores descuentos. Pero en la actualidad, quien más y quien menos realiza compras a través de internet y, como no podía ser de otra forma, los outlets también tienen su espacio a través de los denominados clubes de venta privada. Estos funcionan como un sistema de apadrinamiento o dándose de alta. Cada semana, el usuario recibe en su correo la información de las ventas que comienzan y termina. Suelen venir descripciones muy detalladas de los producto para que el usuario no tenga ninguna duda. Los descuentos, al igual que en los outlets físicos, pueden llegar al 70% y los gastos de envío no llegan a los 10 euros.
Los principales outlets online en España son BuyVip, Privalia o Vente Privée. También son muy conocidas VipVenta, Dreivip, VipCompras, Outlet redduced y Glamounity. Además, tiendas como Mango han creado sus propios outlets online. Las compras en estos outlet se puede realizar con tarjeta de crédito, mediante paypal, son seguras, admiten cambios y devoluciones y se puede reclamar. Pero frente a las ventajas que ofrecen, las ventas privadas también presentan algunas contras, como que los envios pueden ser lentos.
Sin embargo, esto no influye a la hora de comprar y los datos lo demuestran. Tanto los outlets físicos como los onlines son las únicas tiendas de ropa que no están notando la disminución de las ventas. De hecho, las ventas de ropa han caído entre un 9 y un 15%, mientras que los outlets han llegado a multiplicar sus ventas en un 25% en los dos últimos años. Debido a esta proliferación y a que aún existe cierto vacío legal a la hora de abrir un outlet, en algunas comunidades de España ya empiezan a establecerse contactos entre los gobiernos y el sector del comercio para adaptar la directiva europea de servicios, en las que habrá que reconsiderar los criterios vigentes que restringen la apertura de grandes superficies, para impulsar una ley integral del comercio que recoja la regulación de las ventas permantes de saldo. De todas formas, esto poco importa al consumidor que busca los mejores productos al precio más asequible.