Hoy viernes tenía pensado tratar otro tema distinto al que voy a abordar, pero es que me toca directamente y creo que necesitan todo nuestro apoyo.
Cada vez que escucho a alguien decir que se va a COMPRAR un perro me pongo de los nervios. Con la de perritos que hay para adoptar. Yo tengo una perrita que lleva conmigo casi siete años, Leia. Y es adoptada. Os cuento su caso.
Me encontraba yo, por aquel entonces, haciendo un curso del paque de Office y conocí a dos veterinarias. Había llegado a su clínica una cachorrita que una de sus clientas había encontrado en un contenedor, sí, como lo oís, algún desalmado había metido a la perrita en un contenedor. Por suerte la habían rescatado. El problema era que la persona que la recogió ya tenía otros dos perros (perrazos más bien) en su casa. Yo vivía sola y ya llevaba un tiempo barajando la idea de adoptar a un perro, así que la fui a ver y fue amor al primer lametazo. Me la llevé a mi casa y aquí sigue.
Fue muy curioso cuando me quedé embarazada porque todo el mundo me preguntaba qué iba a hacer con Leia y mi respuesta siempre era la misma, acostumbrarla a estar con el bebé y al bebé con ella. Hoy en día juegan los dos juntos, ella se acurruca a los pies de mi hijo para dormir la siesta y él, con aún no dos años ya la pasea. Os echo todo este rollo porque ayer, revisando Facebook, vi el siguiente llamamiento de la asociación de animales sin ánimo de lucro APADAN.
Nuevos refugiados
Este último mes ha sido muy duro en APADAN porque hemos recogido muchísimos perros de la calle. Además de Hop, han entrado otras catorce perritas, dos de ellas con cachorros, y aún así la lista de espera nunca acaba. Las adopciones están prácticamente paralizadas y apenas salen perros, así que si las cosas no cambian, no podremos seguir recogiendo perros porque el refugio tiene unos límites y en este momento lo hemos sobrepasado. Los voluntarios hacemos todo lo posible por encontrarles un hogar, haciéndoles fotos lo mejor que sabemos, contando sus historias, difundiendo a través de la web y de redes sociales, pero aún así, nunca es suficiente. Recibimos muchas llamadas y mensajes pidiendo ayuda, e incluso exigiendo que acojamos a más perros, pero ¿cómo vamos a hacerlo si no quedan huecos libres? Es por ello que necesitamos que compartáis con todos vuestros amigos o conocidos a los perros que tenemos en adopción, porque sólo entre todos podremos conseguir más casas para nuestros refugiados. Sabemos que muchos ya lo hacéis, pero tenemos que ser más, ¡tienen que llegar bien lejos! Y ahora sí, aquí os dejamos las fotos de Tasha, Kika, Mafalda, Nuez, Pica, Polen, Romeo y Tresa, algunos de los perros que entraron en las últimas semanas en el refugio. No están todos, pero os los iremos presentando en los próximos días... ¡vamos equipo, somos muchos para conseguirles un hogar!!
Me encontraba yo, por aquel entonces, haciendo un curso del paque de Office y conocí a dos veterinarias. Había llegado a su clínica una cachorrita que una de sus clientas había encontrado en un contenedor, sí, como lo oís, algún desalmado había metido a la perrita en un contenedor. Por suerte la habían rescatado. El problema era que la persona que la recogió ya tenía otros dos perros (perrazos más bien) en su casa. Yo vivía sola y ya llevaba un tiempo barajando la idea de adoptar a un perro, así que la fui a ver y fue amor al primer lametazo. Me la llevé a mi casa y aquí sigue.
Fue muy curioso cuando me quedé embarazada porque todo el mundo me preguntaba qué iba a hacer con Leia y mi respuesta siempre era la misma, acostumbrarla a estar con el bebé y al bebé con ella. Hoy en día juegan los dos juntos, ella se acurruca a los pies de mi hijo para dormir la siesta y él, con aún no dos años ya la pasea. Os echo todo este rollo porque ayer, revisando Facebook, vi el siguiente llamamiento de la asociación de animales sin ánimo de lucro APADAN.
Nuevos refugiados
Este último mes ha sido muy duro en APADAN porque hemos recogido muchísimos perros de la calle. Además de Hop, han entrado otras catorce perritas, dos de ellas con cachorros, y aún así la lista de espera nunca acaba. Las adopciones están prácticamente paralizadas y apenas salen perros, así que si las cosas no cambian, no podremos seguir recogiendo perros porque el refugio tiene unos límites y en este momento lo hemos sobrepasado. Los voluntarios hacemos todo lo posible por encontrarles un hogar, haciéndoles fotos lo mejor que sabemos, contando sus historias, difundiendo a través de la web y de redes sociales, pero aún así, nunca es suficiente. Recibimos muchas llamadas y mensajes pidiendo ayuda, e incluso exigiendo que acojamos a más perros, pero ¿cómo vamos a hacerlo si no quedan huecos libres? Es por ello que necesitamos que compartáis con todos vuestros amigos o conocidos a los perros que tenemos en adopción, porque sólo entre todos podremos conseguir más casas para nuestros refugiados. Sabemos que muchos ya lo hacéis, pero tenemos que ser más, ¡tienen que llegar bien lejos! Y ahora sí, aquí os dejamos las fotos de Tasha, Kika, Mafalda, Nuez, Pica, Polen, Romeo y Tresa, algunos de los perros que entraron en las últimas semanas en el refugio. No están todos, pero os los iremos presentando en los próximos días... ¡vamos equipo, somos muchos para conseguirles un hogar!!
En casa de mi abuela siempre ha habido perros y los tres han salido de allí: Lester, Yuka y Brumi. La tercera llegó muerta de miedo. No salía del sofá, se escondía si te acercabas y todo de tantos palos que había llevado. A día de hoy, según entras, sale, mueve el rabo, te lame, corretea a tu alrededor, le dan largos paseos y juega con su pequeña dueña de cuatro años. En definitiva, es una perrita feliz.
Asique por favor, si estáis pensando en coger un perro ayudar a esta asociación: los cuidan, los miman y los atienden como si fueran suyos, pero necesitan hacer hueco para poder acoger a otros perritos que personas sin corazón apalean y abandonan. Eso sí, recordad que un perro no es un juguete: hay que pasearlo tres veces al día sin importar el tiempo que haga, alimentarlo, mimarlo, vacunarlo, educarlo y jugar con él para que sea feliz y equilibrado.
Asique por favor, si estáis pensando en coger un perro ayudar a esta asociación: los cuidan, los miman y los atienden como si fueran suyos, pero necesitan hacer hueco para poder acoger a otros perritos que personas sin corazón apalean y abandonan. Eso sí, recordad que un perro no es un juguete: hay que pasearlo tres veces al día sin importar el tiempo que haga, alimentarlo, mimarlo, vacunarlo, educarlo y jugar con él para que sea feliz y equilibrado.
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