El pasado mes de noviembre os proponía una nueva sección en Lastrend que se basaba en comentar deportes interesantes para practicar a cubierto. Así, comenzábamos con el Body Combat. Pues hoy vamos a seguir con una actividad que he probado recientemente. Se trata del Body Pump, que consiste en hacer ejercicios con pesas pero al ritmo de la música. Y doy fe de que si os pasa como a mi y no tenéis mucha fuerza en los brazos, las pesas de 1,25 os llegarán y os sobrarán. Al igual que el Body Combat, el Body Pump nació el gimnasio Les Mills de Nueva Zelanda, en 1995. Desde entonces, este deporte se ha ido extendiendo hasta convertirse en una de las muchas actividades ofertadas por los gimnasios de todo el mundo. Esta modalidad es una buena alternativa para aquellos que se aburren practicando sólo pesas, ya que va acompañado por música; o que están empezando a entrenar, debido a que en sólo una hora se trabajan todos los grupos musculares. Además, si se practica este deporte dos o tres veces por semana, los resultados son visibles en poco tiempo y, pese a lo que se pueda pensar, no se gana volumen sino que se estiliza la figura y se reduce el volumen de grasa muscular.


Debido al uso de las pesas y para evitar lesiones causadas por malas posturas o una técnica incorrecta, el Body Pump se debe practicar con un monitor especializado. Las clases son muy dinámicas y se dividen en 10 temas o tracks, destinado al trabajo de cada parte del cuerpo. Así, el primer tema sirve para entrar en calor. Suele ser una secuencia rápida de gran parte de los ejercicios que se realizarán a lo largo de la clase. El segundo track está destinado a trabajar piernas y glúteos. Del tercero al sexto tema se ejercitan pectorales, espalda y glúteos, biceps y triceps. Durante el séptimo se repite el trabajo de piernas, mientras que el octavo y el noveno están enfocados al trabajo de hombros y abdominales. La sesión acaba con un tema de entre 5 y 10 minutos para estiramientos y relajación corporal. Los ejercicios se realizan con una barra de peso que se regula de 1,25 a 17 kilos. Para los ejercicios en suelo, también se usa un step o una colchoneta.


Debido a los mútliples beneficios que aporta (tonificación de los músculos, aumento de la fuerza, quema de calorías), el Body Pump ha recibido el reconocimiento oficial del American College of Sports Medicine, una de las entidades de salud y deporte más importantes del mundo. Además, está indicado para todo tipo de personas ya que este deporte no está destinado a la musculación, sino a la tonificación y moldeado del cuerpo. Incluso las mujeres embarazadas pueden practicarlo, así como personas mayores de 40 años o gente con lesiones o dolor de espalda. Para practicar el body pump sólo se necesita ropa cómoda, zapatillas de deporte y, de forma complementaria, unos guantes de pesas para que la barra no resbale. La facilidad a la hora de practicarlo y los beneficios que reporta han hecho que el body pump se extienda como la espuma y, actualmente, se ofrece como actividad en la gran mayoría de gimnasios de España, aunque en algunos se nombra como Sport Power.