Como comentaba el otro día, aprovechando este puente, me he ido de compras a IKEA en Oviedo. Bueno, más exactamente en Lugones. Antes de irme, había buscado información sobre alojamientos cerca de IKEA y encontré Pension Mencía. La verdad es que las críticas eran muy buenas, y la realidad es aún mejor. Para empezar, no tengas miedo a perderte, el dueño de la pensión, el señor Manuel Alba, te guía en todo momento y te llama para ver dónde estás, si estás o no perdido... Una vez que llegas, todo son buenas atenciónes. Las habitaciones son perfectas, acogedoras, todas con televisión y baño y con un detalle que para mi es realmente importante: el olor a limpieza (que no a limpiador). Una vez que te han enseñado dónde te vas a alojar, el señor Manuel te toma los datos, mientras se muestra agradable, educado y hablador. Sin contar los estupendos consejos que te da.


La verdad, es que aprovechando el paseo, teníamos pensado ir a cenar a Oviedo, pero nos pilló un día de lluvia que no animaba a desplazarse. No pasa nada. Gracias al señor Manuel descubrimos el Llugarín, una tasca típica asturiana, donde para cenar os podéis pedir un cachopo (uno para dos o tres personas). Para quién no sepa qué es un cachopo son filetes de ternera rellenos de jamón serrano y queso, empanados y fritos. Hartan, pero están de muerte. Y para tomar unas cervecitas, os podéis pasar por el Pasa pa dentro, una cervecería situada en una plaza y en la que tenéis muchas variedades. Espero que estas recomendaciones os sirvan si tenéis previsto desplazaros hasta Lugones. Y tened cuidado en el IKEA, id con las cosas escogidas porque sino os podéis perder... Nada más, sólo decir ¡qué bonitas han quedado mi cocina y mi sala con sólo un par de muebles nuevos! Feliz república independiente de vuestras casas ;).