Parece que se abre la veda. Desde hace un par de semanas, mis conversaciones con amigas se centran en la cantidad de bodas que se avecinan a partir del mes que viene. Por suerte, yo sólo tengo una, el 28 de agosto, pero algunas de mis amigas tiene dos o tres para estos meses de verano. Y a lo largo de mis conversaciones con ellas, hemos llegado todas a la misma conclusión: las bodas son un gasto enorme, tanto para el que se casa como para los invitados. Y seamos sinceros, no todo el mundo puede permitirse ni costear una boda, ni ir de invitado a una. En cuanto a los que se casan se dejan un pastón: el traje de novia y novio, el banquete, si se casan por la iglesia flores y demás, fotógrafo y luna de miel. Pero bueno, al fin y al cabo, pena no me dan, que son ellos los que eligen casarse.


Más me preocupan los invitados y los gastos que tienen y que no todos se pueden permitir, porque yendo por partes, primero tenemos la despedida de solter@. Para la despedida de soltera de la boda a que nos han invitado a mi pareja y a mi, tienen planeado irse un fin de semana a una casa rural, con actividades, salir y todo eso. Por menos de 100 o 150 euros ya no te sale y nosotros, como muchas otras personas, tenemos que pagar alquiler, recibos, luz, agua, comida, etc etc y esos 100 euros suponen un esfuerzo considerable. Luego tenemos el regalo de los novios. En este caso, como la pareja que se casa ya lleva tiempo viviendo juntos, no necesitan regalos por lo que pondrán cuenta corriente. Y cuánto les das? Menos de 200 euros ya nada. Y por último (tengo la suerte de tener este apartado casi completo) compra vestido, zapatos, complementos, vé a la peluquería... En fin, un pastón.


Y hablando de todo esto, veo que la mayoría de mujeres de mi edad tenemos las mismas ideas. Nada de despedida de soltera. Para desfasar vale cualquier fin de semana, lo importante es saber pasarlo bien y estar en buena compañía. Eso de ir con falos en la cabeza haciendo el chorras, al menos, no va conmigo. En cuanto a la ceremonia, por el juzgado y con la gente justa. La familia más cercana y si quiere venir algún amigo que venga. Y luego, nada de convite. En mi caso, por ejemplo, como mi familia va por secciones, comida con unos, comida con otros y comida con los suegos y botellón con los amigos. Y el que quiera o pueda regalar que lo haga, sin obligaciones. Eso sí, la luna de miel no me la saca nadie, pero nada de viajes a la conchinchina que salen carisisisisisisimos. Y aunque pensé que era rara por tener estas ideas, veo que muchas piensan igual que yo, lo que me lleva a plantearme lo mucho que están cambiando los tiempos.


Aún así, por supuesto, respeto a aquellos que eligen tener una ceremonia y un banquete tradicional, aunque sólo sea por tener contentos a los padres o abuelos. Yo, realmente y si pudiera, me casaría en Las Vegas y a ritmo de Elvis.